En medio de la indefinición sobre una posible coalición con PAN y PRI para la elección por la gubernatura del siguiente año, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) entró en una nueva disputa por la dirigencia estatal.
La noche del jueves el Consejo Estatal del sol azteca sesionó y primero restituyó a Cristian Campuzano, como presidente del Comité Ejecutivo estatal, pero tras dar vista de una resolución por violencia política, en razón de género, nombraron a Agustín Barrera como líder estatal.
El secretario general perredista Javier Rivera Escalona explicó que un violentador no puede ser líder de esa fuerza política y dijo que la votación fue por amplia mayoría, pues se aprobó por 122 votos contra 26, es decir, el 86% contra el 14% de las y los consejeros.
Aseguró que seguirán respetando las mayorías y minorías y tendió la mano para construir acuerdos con las resoluciones que ha tomado el Consejo Estatal para dar incertidumbre jurídica a la vida orgánica de su partido.
Dijo que el PRD da un paso fundamental para seguirse organizando y renovando rumbo a la elección del 2023, donde se renovará la gubernatura mexiquense.
Javier Rivera señaló que el órgano de justicia intrapartidaria perredista sancionó a Campuzano por violencia política en razón de género, pues dos personas, a quienes destituyó, lo denunciaron, por lo cual lo sancionaron, pero además tiene una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía mexiquense por el mismo motivo.
Responde Cristian Campuzano
En respuesta, Cristian Campuzano Martínez consideró “burdos e incongruentes” a quienes, dijo, a toda costa pretenden apropiarse del PRD, pues en el Consejo Estatal debió ser restituido como dirigente estatal, pero “bajo un argumento legaloide”, se nombró a un presidente sustituto.
Afirmó que existe una obsesión por parte de un grupo al interior del PRD para impedir su regreso a la dirigencia estatal y opinó que buscan dar “la vuelta” al estatuto y a la sentencia de la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ordenó su restitución como presidente del PRD en la entidad.
Sostuvo que al inicio de la sesión del Consejo Estatal se modificó el orden del día para supuestamente cumplir con la sentencia, pero después “maniobraron” para nombrar a un presidente sustituto por una supuesta ausencia, en lo que consideró una “burla para la autoridad jurisdiccional y un evidente desacato“.
Anunció que impugnará ante el Tribunal Electoral esos hechos por ser un evidente incumplimiento a la orden de su restitución.