Actualmente, uno de cada dos trabajadores labora en la economía informal en el Estado de México y más del 50% tiene niveles de educación inferiores a la educación básica y el 28.2% no alcanza el nivel de secundaria, aspectos que se reflejan en los ingresos económicos limitados de las familias.
Derivado de lo anterior, el presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), consideró fundamental impulsar el desarrollo integral en materia económica, mediante una nueva generación de empresarios que creen unidades económicas formales, rentables y con alto potencial de crecimiento.
“Para crear empresas rentables debemos previamente fortalecer el sistema de educación, para que las y los estudiantes desarrollen habilidades y competencias que les permitan mejorar las condiciones de productividad e innovación en el país”, afirmó.
Al referirse a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) generada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sobre informalidad y nivel educativo en la entidad, el representante empresarial indicó que lo que se busca es crear un círculo de valor en el que todas las partes ganen. “Queremos que las familias tengan mejores oportunidades de vida y de desarrollo en la vida profesional. No es suficiente generar empleos, porque es necesario que esas fuentes de trabajo mejoren el nivel vida de las personas, sobre todo cuando han invertido sus recursos y tiempo para formarse dentro de las aulas”, manifestó.
Por ello, añadió que se requieren políticas de gobierno que impulsen el desarrollo integral y planteó la urgencia de una “alianza estratégica” entre los sectores educativo y productivo, de la mano con el sector gubernamental.
“Necesitamos avanzar en la incorporación de jóvenes egresados a los puestos de trabajo donde aporten en la planeación y el desarrollo de las empresas, contando con un ambiente fértil para potenciar todas sus capacidades y conocimientos que adquieren en su vida estudiantil”, aseveró.
De igual forma, Gilberto Sauza refirió que la entrega de programas sociales permite que las familias enfrenten una situación económica adversa de manera urgente, aunque debe apostarse a reducir la brecha de desigualdad entre las personas, aportando al desarrollo productivo del país.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es un país con un alto grado de desigualdad y un bajo nivel de “-productividad laboral, además de que el 17% de la población vive en la pobreza, considerando sus ingresos, y una cuarta parte de la infancia en México es pobre.
Adicionalmente, explicó, más del 40% de la población nacional es vulnerable porque tiene empleos de baja calidad y seis de cada 10 puestos de trabajo se ubican en el sector informal, por lo que carecen de protección social.
Finalmente, destacó la importancia de generar alianzas para tomar decisiones basadas que signifiquen la generación de negocios y oportunidades, pero que también fortalezcan la educación como base para mejorar la calidad de vida de las personas, incrementar la productividad.