Ante la ola de asaltos ocurridos en la ruta de Paseo Tollocan, empresarios del transporte público aceptaron el incremento de incidencia delictiva en la zona.
Empresarios consultados señalaron que son diversos modus operandi los que se han detectado y que son al menos seis puntos donde se comenten más los asaltos.
“Claro que nos ha tocado, a todos los que circulamos por esa ruta nos ha tocado y ambos sentidos”, señaló un empresario consultado por este diario y quien pidió omitir su nombre por temor a que haya mayores represalias de los grupos de asaltantes.
De acuerdo con el mapa de los usuarios, las empresas consultadas y la Cámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo (Canapat), son al menos seis puntos los de más alto riesgo.
Se trata del paradero del tianguis del “Piojo”, la Nestle, CRISA, Sendero, Zapata y Tablajeros, en todos los casos en ambos sentidos.
“A nuestros operadores los han asaltado grupos de tres que suben, pagan su pasaje y asaltan“, dijo el representante.
Tan solo en lo que va de diciembre en esa ruta de Paseo Tollocan, se reportaron al menos ocho asaltos de la misma forma.
Otros modos de operar son que los sospechosos suban a vender dulces y una vez a bordo de la unidad ñ, se cometan los despojos de las pertenencias de los pasajeros.
Otra forma de operar, es que primero en una parada suben un grupo de sujetos y unas cuadras adelante, suben el resto de cómplices.
“Estos sujetos lo que hacen es que asaltan dos a tres veces en la misma ruta y luego se mueven a otro lado porque ya lo denunciamos a Seguridad Pública o los usuarios lo denunciaron vía redes sociales“, revelaron.
Subrayaron que no es que los asaltos ocurren a diario pero sí de forma constante. Por lo que en ocasiones no se da a conocer a los medios de comunicación para no provocar psicosis colectiva entre los usuarios.
“Si sale publicado en el periódico o en las redes sociales que andan asaltando, lo que se genera es miedo pero es importante que se ventile y se denuncie“, precisaron.
Al respecto, la Canapat informó que cada vez que una de sus unidades es asaltada, el operador está obligado a denunciar, para evitar que el hecho se quede en cifra negra.