El balance de migrantes que murieron ahogados frente a las costas de Siria en el naufragio de su embarcación procedente de Líbano subió a 99 personas, informaron este lunes fuentes oficiales sirias.
“La cifra de víctimas asciende hasta el momento a 99 personas, tras hallarse esta mañana un nuevo cadáver”, dijo el director de Puertos de Siria, el coronel Samer Qabrasly, según la agencia oficial siria de noticias, SANA.
Asimismo, explicó que el cadáver recuperado “fue entregado a la Autoridad General del Hospital Al Basel”, en la ciudad de Tartús, frente a cuyas costas tuvo lugar el hundimiento con decenas de inmigrantes de varias nacionalidades, en su mayoría palestinos, sirios y libanesas.
Por su parte, el director del citado hospital, Iskandar Ammar, afirmó que “todos los supervivientes del naufragio han sido dados de alta tras mejorar su estado de salud”, sin especificar el número de supervivientes o sus nacionalidades.
Según las autoridades sirias, unas 150 personas, principalmente libaneses y refugiados sirios y palestinos, iban a bordo de la pequeña embarcación que se hundió el jueves frente a Tartús.
Entre los náufragos había diez niños, informó el sábado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Se trata el naufragio más mortífero de los últimos años en Siria, un país asolado por más de once años de conflicto.
Por su parte, Líbano vive una de las peores crisis económicas mundiales desde 1850, según el Banco Mundial.
Muchos de los pasajeros libaneses del barco proceden de zonas pobres del norte del país, incluida Trípoli, una ciudad que se ha convertido en un centro de inmigración ilegal hacia el Mediterráneo, sobre todo de refugiados sirios, pero también cada vez más de libaneses.