Siempre hay una nueva oportunidad, el mensaje de “No seré feliz, pero tengo marido” – El Sol de Toluca

“No seré feliz, pero tengo marido” ya cumplió más de 7 mil presentaciones en teatros tanto de la Ciudad de México como en distintas entidades del país. Su protagonista, Sylvia Pasquel, la define como una puesta en escena con varios mensajes: del fin de un matrimonio de 25 años y sus secuelas, el duelo de la protagonista, pero también de aprovechar una nueva oportunidad.

Y aunque, menciona, lleva un titulo muy feminista, no es una obra dirigida a las mujeres ni para personas de una edad exclusiva.

La obra, basada en el libro de Viviana Gómez Torpe, narra la vida en familia y de pareja de una mujer y lo que vivió cuando en su 25 aniversario de bodas su esposo le dice que se quiere divorciar, que tiene una nueva relación, empaca sus cosas y se va de la casa.

“No es una obra que esté buscando culpables, aquí no estamos buscando, que el hombre tiene la culpa de todo, porque no es cierto, somos dos los que tenemos que poner de nuestra parte para que un matrimonio y una relación funcione, cuando uno no pone de su parte, las cosas no funcionan”.

Y bajo estas circunstancias gira la historia adaptada en obra de teatro, la cual se presentará este martes en el Teatro Morelos de la capital mexiquense.

Sylvia Pasquel también la califica como una historia tierna y conmovedora que habla de dos aspectos que vive una persona cuando se queda sin pareja.

Siempre es muy gratificante ver un teatro lleno. Vengo de ocho años de estar haciendo esta obra siempre con éxitos, siempre con teatros agotados, con público que regresa, que recomienda, que lleva a otras personas, público nuevo, nuevas generaciones.

Asegura que muchas parejas, al salir de la obra se han sentido identificadas e identifican a otras parejas pues también tiene su parte de diversión y carcajadas.

El duelo

La protagonista de la obra, explica Sylvia Pasquel, pasa por un duelo pues a esas alturas de su vida, sus hijos y su pareja se han ido. Dedicó toda su vida a cuidar a su familia, a procurarla y ahora siente que no se realizó como persona, que dejó muchas cosas a un lado por dedicarle su vida a un matrimonio, a una familia.

Sin embargo, ese monólogo, tiene una reflexión muy importante, pues ahí no termina la vida, al contrario, le ofrece la oportunidad de retomar sus sueños y realizarse, sin importar la edad.

“Ese es otro tema muy clásico, las mujeres sobre todo cuando terminan un matrimonio se encierran en una casa, ya no quieren saber nada del amor, no se dan otra oportunidad, se vuelven amargadas, gruñonas, y al contrario, la vida te está ofreciendo una oportunidad de realizarse, de ser una mujer plena y feliz”.


No seré feliz pero tengo marido, le ha dejado muchas enseñanzas a la actriz, confiesa: a poner límites y a casarse consigo misma.

“A decir primero yo, después yo y luego yo porque uno siempre está muy atento a quedar bien con el otro, a procurar al otro, buscando que los demás lo valoren a uno y la valoración comienza con uno mismo”.

Hoy en día, agrega, hay un campo mucho más abierto para la mujer, pero con muchas restricciones pues explica que hay más mujeres que tiene puestos de poder, pero sin un poder de decisión.

Si pueden tener un puesto importante, pero siempre auspiciadas por la decisión de un hombre en cuanto a sus acciones.

Aunque también asegura, “caen muchos veintes”, tanto a los hombres como a las mujeres y hasta es terapéutica, comenta.

Ellos son los primeros que se paran a aplaudir, es de mucha interacción con el público e improvisaciones. La obra no está diseñada para poner como camotes a los señores, las mujeres tenemos nuestra colita que nos pisen”.

Y menciona que la obra deja ver cómo las mujeres se vuelven madres 24 horas y se les olvida ser esposas hasta incluso llegar a una situación hasta de abandono y desarreglo, pues consideran que ya no tienen a quién conquistar.

“Llega tu marido y con quejas, con gritos, con reclamos y él viene de una oficina donde posiblemente hay bullying, inconformidades y pocas oportunidades y se encuentran las dos olla y explotan”.


Ven su historia

La protagonista de la obra refiere que muchas mujeres le han confesado que se han visto reflejadas e identificadas en esa historia. La reflexión. añade, es pensar que, con la primera que debo casarme es conmigo, amarme y respetarme hasta la muerte y no permitir que nadie me convierta en su esclava y que no me maltrate ni me haga sentir menos.

Sylvia Pasquel asegura que una mujer necesita estímulos, sentirse útil, realizada, pues de lo contrario será una persona frustrada, y genera una relación tóxica.

Otro de los mensajes de la obra, refiere, es aceptar que el esposo fue valiente y arriesgó todo por vivir y no seguir arrastrando un matrimonio sin sentido.

La obra se presenta este martes en el Teatro Morelos, con una sola función a las 20:00 horas.

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