Lo empinado del terreno y el aroma que está aún en el ambiente, cortan el aliento. Se pierde el equilibrio entre lo escabroso de caminar por las laderas y terracerías que llevan hasta allí, en lo alto del paraje de Río Hondito de San Juan Coapanoaya, donde el jueves descubrieron más fosas clandestinas.
Del otro lado del acordonamiento están las fosas cavadas. Hay un desorden pericial: una bolsa negra para cadáveres, guantes de hule usados que cuelgan de la hierba, sábanas con manchas sépticas y el aroma que lo cubre todo. Más las fosas nasales.
“Más arriba hay otra”, señala un lugareño que viene bajando el monte con el machete al hombro. Acierta. Más arriba está un segundo paraje acordonado con al menos cinco fosas cavadas. En la primera también hay otras cinco.
DETENCIÓN Y DESCUBRIMIENTO
Se repite la historia del salón de fiestas de Tenango del Valle de hace unas semanas, no solo porque lo hallado en el bosque de Ocoyoacac, son fosas, sino porque están ligadas al mismo grupo criminal.
En días pasados se anunció la detención de al menos nueve personas en medio de un mega operativo en los municipios de Lerma, Ocoyoacac y San Mateo Atenco, presuntamente pertenecientes a un grupo criminal con orígenes en el estado de Jalisco.
El resultado fue que los sospechosos indicaron los puntos exactos donde se hallaron las fosas y donde al menos se habría encontrado un cuerpo completo y 69 paquetes emplayados con restos humanos.
Dicho grupo era presuntamente responsable de varios delitos en el Valle de Toluca, como la venta de droga y los homicidios constantes. Ligados al “Pozolero”, sujeto detenido en Tenancingo y quien reveló haber sembrado fosas en un salón de fiestas en Tenango.
UN BOSQUE MACABRO
Los parajes del bosque de Ocoyoacac, serían un segundo lugar elegido para esto. Para las fosas. Se sube por terracerías que llevan a todos lados y a ninguna dirección. Están cerradas con zanjas que los lugareños cavan de forma intencional, porque así alejan a los talamontes.
“Así están todos los caminos con zanjas, tengan cuidado”, advierte el único campesino que va sobre el camino. Hay letreros en los troncos de los árboles donde indican que los bosques son un santuario protegido. Pero allí arriba no hay ley, la tala devastadora y las fosas, pareciera que son la única ley.
Y los parajes se vuelven idóneos para cavar fosas. Las que se hallaron, sería imposible encontrarlas, sino fuera porque los detenidos “cantaron” y dieron su ubicación.
ACORDONAMIENTO
Este viernes los parajes estuvieron desolados, no había policías estatales ni federales vigilando. Detrás de los acordonamientos aún bolsas para cadáveres, guantes y paquetes vacíos de gasas.
También se distinguen lo que pudiera ser cobijas y ropa. Sí, quizás la misma que desenterraron de las fosas.
Por cada pareja se hicieron cinco excavaciones. Dos de ellas de gran dimensión. La dimensión de un cuerpo completo. El resto son pequeños hoyos de menos de un metro de diámetro.
Hay botellones de agua vacíos. Quizás por las largas jornadas de los peritos, porque comenzaron a cavar desde el jueves.
Por el momento el lugar está desierto. Solo un grupo de reporteros que llegaron hasta el punto, hacen ruido y pisan el terreno. Se espera que los peritos vuelvan en los próximos días al mismo sitio para continuar sus investigaciones.