Tras dos años de restricciones y acceso limitado a los panteones, este 1 y 2 de noviembre volvieron a celebrar el Día de Muertos en los camposantos de Valle de Bravo.
En el panteón principal del municipio, el de Guadalupe, se registró gran afluencia de personas desde el pasado 28 de octubre. Sin embargo, este 1 y 2 de septiembre la gente inundó los pasillos del panteón.
Inclusive, por la noche asistieron decenas de familias a visitar a sus difuntos, pues este panteón contó con iluminarias que fueron instaladas días previos.
En el panteón de Santa María Ahuacatlán también se registró gran número de asistentes, pues durante dos años el acceso fue limitado para las familias.
Aquí, los vecinos del barrio organizaron rosarios previos a este 2 de noviembre, como parte del novenario para recibir a los difuntos.
Asimismo, la parroquia de San Francisco de Asís organizó eucaristías para elevar en oración a las almas.
En ambos municipios se montó un operativo de seguridad por parte de la Dirección de Seguridad de Valle de Bravo, misma que reportó saldo blanco en ambos inmuebles.
