La edición número 26 de la carrera atlética “Hombre de Acero” se llevó con éxito en la Villa de Colorines, en Valle de Bravo.
Con la participación de más de 200 corredores, se cumplió un año más de esta justa deportiva que se ha convertido en toda una tradición en la comunidad de Colorines.
Cómo cada año, los atletas recorrieron poco más de 10 kilómetros llenos de subidas y bajadas con un paisaje urbano y natural inigualable.
El atractivo principal para los atletas que esta justa deportiva les ofrece es escalar los mil 365 escalones cuesta arriba desde la presa y planta de energía eléctrica de Ixtapantongo, en Santo Tomás de los Plátanos, hasta llegar de nueva cuenta a la Villa de Colorines, en Valle de Bravo.
En esta edición fueron más categorías cuatro categorías infantiles y una juvenil las que se ofertaron.
Así como las tres categorías de adultos en ambas ramas, tanto varonil como femenil, en la subcategorías de Libre, Máster y Veteranos.
La salida y meta de la carrera fue del Monumento a la Fuerza, símbolo icónico de la Villa de Colorines que comenzó como un campamento de la Comisión Federal de Electricidad.
De ahí, recorrieron la avenida de las Flores, Las Jacarandas y Francisco Pérez Ríos, desde la desviación de la Escuela “2 de Marzo” hasta la “Glorieta”.
Bajaron rumbo a Santo Tomás de los Plátanos por la carretera estatal hasta la presa de Ixtapantongo para subir por lo escalones.
Fue así como por 26 años consecutivos está carrera de máxima exigencia deportiva de realizó en el marco de la Feria Regional de la Villa de Colorines.
