Debido a que durante marzo, abril y mayo es frecuente que los sistemas de alta presión generen estabilidad atmosférica, con días despejados, altas temperaturas, baja humedad y vientos escasos, se prevé condiciones favorables para una mayor concentración de ozono y una escasa dispersión de contaminantes en la región.
De acuerdo con el Sistema Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las influencias de sistemas de alta presión sobre el Valle de México provocan subsidencia en niveles medios de la atmósfera y escasa humedad.
La subsidencia son corrientes de vientos secos descendentes de la atmósfera alta y media hasta la superficie, lo cual es un factor que inhibe la formación de nubes y de lluvia, lo que provoca el incremento en la concentración de ozono.
Lo anterior permite que los contaminantes se dispersen en la atmósfera y queden atrapados en la baja tropósfera.
Piden vigilar incendios forestales
Ante dichas condiciones Conagua dijo que es de especial importancia la vigilancia que se realiza mediante imágenes de satélite por lo que destacó que con el fin de contribuir a detectar las áreas con riesgo de conflagraciones de manera más oportuna, el SMN trabaja de manera coordinada con la Comisión Nacional Forestal.
Asimismo, elabora el producto llamado Acumulado de Peligro Meteorológico para Incendios, el cual se basa en el análisis de las regiones con altas temperaturas, condiciones de sequía y vientos, factores fundamentales para que se originen y dispersen las conflagraciones.
Por otro lado, a través de imágenes satelitales, se identifican las concentraciones de partículas en la atmósfera, como son los aerosoles o la ceniza volcánica.
En cuanto al pronóstico trimestral para la Megalópolis, dio a conocer que en marzo próximo se esperan temperaturas máximas de hasta 2° Celsius menos cálidas que las cifras históricas de este mes.
