Los códigos CVC y CVV en las tarjetas de crédito o débito ayudan a que las compras en línea sean más seguras y por lo tanto disminuyen los fraudes, además permite a los usuarios consultar movimientos, crear una tarjeta digital, así como activar o desactivar el plástico sin necesidad de acudir a la sucursal.
Con los códigos los cuales están en la parte trasera del plástico se demuestra que quien realiza la compra tiene la tarjeta en su poder y no solo el número y fecha de caducidad, evitando de esta manera posibles compras fraudulentas.
El Card Verification Value o código valor de validación (CVV) es el grupo de tres o cuatro dígitos ubicado en la parte posterior de la tarjeta, pero también puede denominarse CVC o código de verificación de la tarjeta.
No obstante estos códigos por su seguridad pueden ser de nivel 1 el cual va encriptado en la segunda banda banda magnética de la tarjeta de crédito o débito y se usa para transacciones con el plástico físico, aunque la desventaja es que si la tarjeta se copa íntegramente el CVV1 sigue siendo válido.
En tanto que el tipo 2 es el más utilizado, es solicitado por los vendedores en transacciones en las cuales la tarjeta no está presente, es decir lo que son las compras por internet, teléfono o vía telemática.
Actualmente hay entidades bancarias que emiten tarjetas de crédito y débito que no llevan impreso el código CVV porque es dinámico, este cambia cada cierto tiempo y el titular debe acceder a la banca en línea en cada pago que se realice lo que ayuda a reforzar aún más la seguridad.