A las afueras del edificio del Poder Judicial, Guadalupe y Héctor extendieron una enorme lona con el rostro de su hija Wendy. El día que ella fue asesinada tenía 16 años pero actualmente ya habría cumplido los 18 años. Su mayoría de edad y le habrían hecho fiesta, dice la pareja.
“Aún no hay justicia para mi hija, el asesino no ha sido detenido. Se le giró una orden de aprehensión y se les fugó a la Fiscalía“, reprocha Guadalupe Sevilla, madre de Wendy.
El sábado 20 de marzo de 2021, Wendy Yoselin salió con su novio a la plaza de Xonacatlán a dar la vuelta. Era la costumbre y de eso no había extrañeza ni desconfianza. Wendy siempre regresaba a tiempo y era responsable, cuentan sus padres.
Esa ocasión fue distinto, porque no regresó. Fue el propio novio de Wendy quien les avisó que se había desaparecido, quien ahora es el principal sospechoso y está en calidad de prófugo.
“Unos cuarenta minutos después de haber salido, regresa él (el novio) y me dice que mi hija se le desapareció. Es ilógico. Me dijo que le entró una llamada y de ahí la perdió de vista“, recuerda Guadalupe.
Pero el cuerpo de Wendy lo hallarían dos días después. El lunes 22 de marzo de 2021 luego que las autoridades de la Fiscalía le alertaron a la familia Lazcano Sevilla sobre el hallazgo.
“Levantamos la ficha de búsqueda y nos avisaron el lunes que habían encontrado a mi hija ya muerta, fuimos a identificarla y sí era ella”, cuenta Héctor Lazcano, padre de la víctima.
Fue en el paraje conocido como “La Manga”, donde hallaron el cuerpo de Wendy sumergiendo en una zanja. Tenía señas de violencia y dos días en el sitio.
Y la zanja estaba a pocos minutos de donde vivía el novio de Wendy. Ahora Héctor lanza una hipótesis que no está lejos de la realidad de los hechos, aunque todavía el caso es investigado por la Fiscalía.
“A lo que yo entiendo es que se llevó a mi hija con engaños, para ella no sospechara, porque él vivía por ahí, su casa está a pocos metros” testifica Héctor.
PISTAS
En el mes de mayo del año pasado la Fiscalía General de Justicia del estado de México giró una orden de aprehensión en contra del ex novio de la menor. Pero demoró en ejecutarla y éste aprovechó para darse a la fuga.
La orden de aprehensión hasta la fecha sigue vigente pero no existe ninguna pista de dónde pueda estar el sospechoso del feminicidio de Wendy.
Guadalupe y Héctor han tenido que volver en reiteradas ocasiones a las oficinas de la Fiscalía para que se acelere la búsqueda. Hasta la fecha ha sido en vano y el caso de Wendy Lazcano Sevilla continúa sin justicia.