Aunque durante Semana Santa 2023, el sector restaurantero llegó a los números de actividad del 2019, sigue viéndose impactado por la inflación, aseguró Alejandro Rayón Montes de Oca, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), delegación valle de Toluca, quien destacó que a pesar de dicho panorama han frenado el ajuste de precios.
El presidente de la Canirac en esta zona, lamentó que el nivel de beneficio en cuanto a utilidades para los empresarios del ramo, se encuentre muy lastimado e incluso existen “empresas zombies” –alrededor de un 15%- que están por cerrar, porque sus costos se ubican un 20% arriba de lo que registraron en 2019.
“Si bien registramos números similares previos a la pandemia del Covid-19, la realidad es que el nivel de utilidad o beneficio para el sector turístico todavía se encuentra muy lastimado, y muestra de ello es que tenemos varias empresas zombies o que se encuentran muertas, por lo que únicamente están esperando poder traspasar el changarro o encontrar el momento propicio para bajar sus cortinas”, enfatizó.
El reporte que se obtuvo, refirió, principalmente en los negocios que se ubican en los sitios turísticos de la entidad, como Valle de Bravo, Malinalco e Ixtapan de la Sal, va en el sentido en que se llegó a un número similar al registrado en el 2019 en cuanto a visitantes, pero en lo relativo a la utilidad o beneficio directo al sector se ha visto mermado, principalmente por la inflación.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), la tasa de inflación se mantiene en 7.62%.
Lo anterior, aseveró, porque gran parte de los comensales que acuden a los restaurantes están cuidado el monto promedio de su ticket.
“Los restauranteros nos hemos amarrado las manos para subir los precios, porque éstos de ninguna manera se encuentran simbolizando lo que realmente tendría que ser, ya que hemos tratado de mantener el número de visitantes y clientes a los diferentes establecimientos”, señaló.