VALLADOLID. Con una historia de cuatro personajes que deciden morir por su voluntad, la cineasta madrileña Estefanía Cortés presentó Edén, que compite en la sección Punto de encuentro de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, certamen que inició el pasado 22 y concluirá el próximo 29 de octubre.
En la película, cuatro desconocidos acuden a Edén, una empresa clandestina en plena naturaleza, para acabar con su vida. Una joven se encuentra rota por la culpa y no puede olvidar su pasado; un anciano que quiere evitar el dolor de sus seres queridos; una carismática mujer con un trastorno de la personalidad y un hombre desesperado que esconde un oscuro secreto.
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Protagonizada por los actores Charlotte Vega, Israel Elejalde, Marta Nieto y Ramón Barea, la cinta es el debut en el largometraje de la directora, quien explicó que el punto de partida radica en una noticia que leyó hace tiempo que trataba sobre un encuentro de varias personas en Japón para quitarse la vida.
“¿Por qué necesitaban hacerlo juntos y no solos?”, se preguntó la directora. “Esta cuestión era importante”, concretó, antes de afirmar que hacer películas es también “hacerse preguntas y hablar sobre temas”, que le interesan y obsesionan.
Edén es un título que tiene como tema principal la muerte y permite que el espectador “rellene las piezas del rompecabezas que faltan”, aseguró la directora madrileña, quien apuntó que le pareció interesante “no dar todas las respuestas”.
La directora detalló que decidió emplear el formato cuadrado para “ayudar al espectador a entrar en la claustrofobia”, aseveró que han trabajado “mucho” la psicología de los personajes. “Hemos hecho un gran trabajo de análisis para que tuvieran claro lo que cada uno estaba representando”.
Durante el encuentro, expuso que fue “enriquecedor” el tiempo previo al rodaje que pasó junto todo el equipo. “Nos sirvió para entender la atmósfera que yo tenía en mi cabeza; mi código particular”. En este sentido, la actriz Charlotte Vega compartió que ese escenario le ayudó a meterse en el personaje”, pues “estar juntos en una película con un tema tan delicado es muy importante”.
El veterano y reconocido actor Ramón Barea sostuvo que hay una detención del tiempo en ese lugar extraño, lo que lleva a que la urgencia por acabar la vida de alguien se detenga, y finalmente “es un elemento poético a la hora de contar la historia”.
Entregan premios honorarios
En el marco de la edición 67 de la Seminci, se celebró el Día del Cine Español con la entrega de las Espigas de Honor a la actriz Victoria Abril, a los directores Fernando Colomo y Manuel Gutiérrez Aragón y al productor Andrés Vicente Gómez, en un abarrotado Teatro Calderón.
Los cuatro recibieron el homenaje y el reconocimiento del certamen por las imprescindibles páginas que han escrito en la historia del cine español bajo el aplauso individual brindado por el público, que se ha intensificado sobremanera cuando los cuatro posaron juntos sobre el escenario.
Vicente Gómez, Gutiérrez Aragón y Colomo hablaron sobre su trayectoria y coincidieron en defender la importancia de un cine hecho con medios para ser “independiente de verdad”, algo que consideran que, en los últimos años, ha ido disminuyendo en una industria copada por las plataformas y la televisión.
De manos de Imanol Arias recibió la Espiga de Honor de la Semana Internacional de Cine de Valladolid Victoria Abril, “la mejor actriz viva del cine español”, según la definió el actor en el momento de darle la bienvenida sobre el escenario.
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“Muchas gracias Valladolid por este Festival que lleva tantos años dedicándose a nuestro cine”, comenzó la carismática actriz antes de hacer un pormenorizado repaso a su larga trayectoria en el cine, una disciplina que le ha “salvado la vida” en varias ocasiones, según dijo.
Antes de volver a recibir el aplauso del público del Teatro Calderón, Victoria Abril dio las gracias “a todos, profesionales, amateurs y público” por haberle “permitido existir” con un recuerdo muy especial también para su “triple A”: (Vicente) Aranda, Agustín Díaz Llanes y (Pedro) Almodóvar”.