Hoy no es un martes cualquiera, es martes 13. Quizás uno de los días más temidos y recordados de la cultura popular hispanohablante cuyo equivalente para el mundo anglosajón es el viernes 13.
Las creencias y supersticiones que pululan al rededor de esta fecha tienen tintes macabros y llenos de misticismo tanto que llegan a protagonizar una extraña fobia derivada del terror irracional a este día: la “Trezidaviomartiofobia”.
¿Cuál es su origen?
La realidad es que el problema viene más por el número 13 que por el día martes.
Para entender el peso de dicho número debemos repasar la importancia que tiene el 12 en distintas áreas. Primero que nada, el año tiene 12 meses, el día tiene 12 horas y existen 12 casas astrológicas. Aunado a esto, 12 era el número de apóstoles que acompañaron a Jesús. En resumidas cuentas podría decirse que el 12 es un número redondo y completo que cierra un circulo.
Con base en esto, el 13 viene a romper con el supuesto equilibrio de las cosas, es por ello que es considerado un número maldito.
Puede que sea coincidencia; sin embargo,hay muchas cosas de “mala leche” relacionadas con esta cifra; en el Tarot la última carta es la trece y corresponde a la Muerte, en la Cábala existen 13 espíritus malignos, la llegada del Anticristo es prevista en la biblia en el capítulo 13 y por si fuera poco Loki, el Dios nórdico, fue el invitado número 13 a una cena que, por su culpa, haría caer la oscuridad perpetua a la Tierra.
En lo que respecta a la industria del entretenimiento, hay varios guiños hacía la tragedia del 13 mismos que se han visto reflejados en series como Love Death and Robots con “El 13 de la suerte” o las 13 razones que llevaron al suicidio a Hannah Baker en 13 Reasons Why.
El 13 en la actualidad
Se podría decir que todo lo anterior sólo son simples coincidencias debido a que no hay algo sólido que demuestre fidedignamente que pasan cosas malas durante los martes 13 pero hoy en día hay muchas prácticas extrañas que lo “evitan”.
Ya sea por el terror al martes o viernes 13, en muchos hoteles no hay habitación 13, algunas líneas aéreas no cuentan con la fila 13, edificios muy altos no tienen piso 13 e incluso líneas de autobuses como los que circulan por grandes urbes como Madrid se saltan del 12 al 14.
Pero no todo es tan malo, el poder del 13 es utilizado a favor de los amantes de las apuestas, no por nada es la terminación que se agota más rápido en las loterías de Navidad y Año Nuevo del mundo.