El potasio es un mineral fundamental en muchos procesos fisiológicos del ser humano. Sin embargo, las personas que viven con alguna enfermedad renal crónica pueden presentar concentraciones anormalmente altas de este componente, una condición que se conoce como hiperpotasemia.
La función primordial de los riñones es mantener la composición normal de la sangre mediante la regulación del equilibrio de agua y electrolitos (por ejemplo, potasio, sodio y fósforo) y la eliminación de los productos de desecho. Pero en las etapas más avanzadas de la enfermedad renal, los riñones son menos capaces de regular adecuadamente el potasio en la sangre.
En un paciente sano, un 90% de este mineral se absorbe en el intestino delgado y una cantidad equivalente se excreta en los túbulos distales del riñón; en pacientes con ERC, su exceso es peligroso, ya que puede ocasionar debilidad muscular, entumecimiento u hormigueo, latidos cardíacos irregulares e, incluso, la muerte.
Según la organización National Kidney Foundation, el rango normal de nivel de potasio de la sangre (potasio sérico) es 3.5 – 5.0 mEq / L. Si el potasio sérico es de 5.1 a 6.0 mEq / L, está por encima del rango normal y se requiere precaución; se considera que un nivel superior a 6.0 está en la zona de peligro.
Entre los pacientes en diálisis y de acuerdo con un artículo publicado por la Sociedad Española de Nefrología, la mortalidad debida a hiperpotasemia ha sido estimada entre 3.1 por cada mil pacientes por año. La hemodiálisis es la terapia contra la hiperpotasemia, ya que frena los cambios electrocardiográficos (ECG) en pacientes con enfermedad renal crónica terminal (ERCT), al eliminar el potasio de forma rápida en la sesión de diálisis por medio de la membrana del dializador.
IMPORTANCIA DE UNA DIETA BAJA EN POTASIO
Los patrones de alimentos asociados con la ingesta de potasio y las fuentes de potasio en la dieta varían en todo el mundo; conforme al sistema de datos The United States Renal Data System, el estimado diario de la ingesta de potasio oscila entre aproximadamente 52 mmol (2.1 g) en China, 68 mmol (2.6 g) en los Estados Unidos, a 125 mmol (4.8 g) en España.
Algunos alimentos bajos en potasio son: manzana, arándano, zarzamora, frambuesa, higo, toronja, uva, limón, lichi, mandarina, durazno, pera, sandía, brócoli, repollo, zanahoria, coliflor, apio, pepino, berenjena, queso cottage, leche de arroz, huevo y arroz blanco, entre otros.
Además de llevar a cabo pruebas de sangre constantes para revisar la cantidad de potasio que tiene el paciente en tratamiento de hemodiálisis, se recomienda mantener un equilibrio en la ingesta diaria de este mineral.
Como parte de su plan de tratamiento integral para todos sus pacientes, la clínica especializada Comunidad Mexicana de Hemodiálisis recomienda adherir ciertas restricciones dietéticas para ayudar a mantener el nivel de potasio en la sangre en un rango seguro; por ello brinda el servicio de consultas nutricionales complementarias a pacientes y familiares.
Estas consultas están a cargo de nutricionistas profesionales que ofrecen orientación sobre temas fundamentales para lograr los mejores resultados: planes alimenticios personalizados, sugerencias de actividad física y estilo de vida, así como el desarrollo de hábitos saludables.
Quienes estén interesados en ser atendidos o recibir más información sobre la nueva Comunidad Mexicana de Hemodiálisis, pueden consultar el sitio web oficial de la organización, www.hemodialisis.org o llamar al (722) 167 2952.
Acerca de Comunidad Mexicana de Hemodiálisis
Nace en 2022 como un modelo de apoyo a las personas que viven con Enfermedad Renal Crónica (ERC). Su misión es proveer a los pacientes con insuficiencia renal de todo lo necesario para realizar su tratamiento de hemodiálisis en un entorno seguro, confiable y a su alcance, con la intención de convertirse en la red de hemodiálisis de mayor impacto social en todo México.
Además de las sesiones de tratamiento por el cual es nombrado, este proyecto ofrece una experiencia integral para todos sus pacientes, sus familiares y cuidadores, ya que cuenta con servicios de consulta nutricional y nefrológica, atención psicológica y colocación de catéter, así como actividades de integración y apoyo grupal adicionales.
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