Este 2 de febrero es el día donde los tamales se vuelven protagonistas al convertirse en el platillo principal de muchas familias mexicanas, en la mesa no faltarán los de dulce, mole rojo, verde y rajas con queso.
Para la celebración del Día de la Candelaria de acuerdo con los expertos en gastronomía existen un promedio de 500 variedades de tamales en México y entre ellos los de sabores exóticos y tradicionales en ciertos estados del país.
Los tamales de ceniza (Guerrero y Morelos) reciben este nombre porque la masa de maíz no se cuece con cal sino con ceniza, son sin relleno envueltos en hoja de plátano y se acompañan de mole verde, queso y crema.
En Baja California son populares los tamales güemes hechos de carne de puerco y pollo deshebrado, así como aceitunas, pasas y un sofrito de aceite de oliva.
Chiapas tiene el tamal de bola, este lleva carne de cerdo y un guisado de jitomate con condimentos y envuelto en hojas de maíz.
Coahuila y Nuevo León son los principales estados del norte donde es muy popular el tamal de dedo, su nombre deriva por ser muy pequeño y pueden ser de carne, dulce o queso, se destacan porque tiene más relleno que masa.
El zacahuil es el tamal tradicional de huasteca, llega a medir casi dos metros y alcanza para un promedio de 30 personas, aunque el ingrediente tradicional es la carne de cerdo, se hace también de guajolote y pollo, se cuece en horno de leña y envuelto en hojas de plátano.
Mientras que en el sureste de México en estados como Chiapas y Tabasco, pero también en Centroamérica el tamal tradicional es el de chipilín, una planta famosa por su alto contenido de calcio, hierro y magnesio.
Se pueden preparar de pollo, camarón, cerdo, queso, acompañados de una salsa roja y son envueltos usando la hoja de plátano.
Otras variedades exóticas son los corundas de Michoacán, Uchepos de Tierra Caliente, los tamales de tichinda, el de cazuela, de charales, ratatouille, gansito, coco, chocolate con guayaba, entre otros.