El uso constante de las redes sociales y de aplicaciones en los dispositivos electrónicos sobre todo los celulares, pueden realizar cambios neuronales que afectan la manera en que las personas interactúan con el mundo.
Lo anterior lo reveló un estudio a largo plazo elaborado por científicos de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos y publicado en la revista científica Jama Pediatrics, en el cual se realizó un seguimiento de 169 jóvenes de 13 a 17 años durante tres años.
Los datos del trabajo de investigación indicaron que los cerebros de los adolescentes que consultaban las redes sociales más de 15 veces al día se volvían neurológicamente más sensibles a las recompensas y castigos sociales.
En la actualidad los niños y adolescentes crecen consultando todo en Internet y en las redes sociales, se han olvidado de las enciclopedias, diccionarios y manuales, esto los lleva a adquirir cerebros hipersensibles a las respuestas sociales.
Aunado a lo anterior las redes sociales proporcionan todo el tiempo una retroalimentación a través de los me gusta, los comentarios, los mensajes y las notificaciones, y esto influye en la forma en que los adolescentes afrontan la vida real.
Para revertir los efectos, el estudio recomienda hablar con los adolescentes y buscar otras alternativas que no impliquen el uso de la tecnología y acceso al internet, entre ellas leer, bailar, algún oficio como manualidades y algún deporte.
