Las consultas por problemas de conducta en menores de edad aumentaron hasta un 30 por ciento, señaló el psiquiatra del hospital General No 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Luis Sergio Ponce Guadarrama.
Explicó que esa conducta se conoce como el “síndrome del niño emperador” o el “niño tirano” y se manifiesta de forma agresiva y desafiante, debido a que no les cumplen sus deseos.
“El trastorno disocial desafiante oposicionista mejor conocido como Síndrome del Niño Tirano, que son conductas agresivas desafiantes o con ira, ya sea de forma física o verbal”.
El especialista de la delegación poniente del IMSS detalló que los agresores suelen violar las normas o reglas en el hogar o la escuela y no les genera sentimiento de culpabilidad.
“El problema de conducta de los chavos en ese sentido es espectacular porque algunos menores tratan con la punta del pie a sus padres o maestros, les pegan”.
La edad de quienes pueden encontrarse en esa situación oscila entre los 14 y 16 años de edad, dijo.
Aunque también se ha detectado niños desde los 3 años que han presentado esos rasgos de conducta, apuntó.
“El problema ocupa de un 30 a un 35% de la consulta por los Niños Emperador”.
Esto ocurre cuando los padres no le compran lo que piden sus hijos, sino les dan permiso para ir a una fiesta o determinado lugar o los presionan para hacer la tarea, reseñó.
De igual manera, regularmente presentan quejas por parte de los maestros porque la conducta no es buena y se les piden a los padres de familia acudan a las clases.
“Regularmente se levantan de su lugar van a molestar a los compañeros, les quitan o rompen sus pertenencias, al maestro o maestra no lo respeta”.
Calificó ese tipo de conducta de grave en donde debe intervenir la autoridad para tomar medidas sobre los derechos, pero también tienen obligaciones las niñas, niños y adolescentes, entre ella respetar a sus padres o tutor.
“Regularmente a estos niños les hablan de tú a tú o con palabras altisonantes a sus papás, maestros o compañeros son varios los casos que llegan de niñas, niños, adolescentes o jovencitas por conductas inadecuadas y los más afectados son los maestros”.
Destacó que ese conflicto sucede no solo en México sino en todo el mundo y a veces influye el consumo de drogas.
Sugirió a los padres de familia ser firmes en sus decisiones, sobre todo en donde hay padre y madre, o bien cuando intervienen los abuelos, tíos y otros familiares.
Asimismo, ese mismo círculo social no debe incentivar los actos violentos, añadió.
“A veces los padres no actúan de inmediato sino hasta que son agredidos por sus hijos”.
De manera general, reiteró han crecido los problemas de los “niños emperadores” y los adictos a drogas.
“Esto ocurre por la falta de límites y de valores en una familia, hay hogares en donde el papá, la mamá e hijo, luchan por el poder”.
El tratamiento para esos infantes y adolescentes debe ser con un especialista en salud mental o un psiquiatra.
“Se debe evitar que estas personas fracasen a su corta edad, está grave la situación”.
