La resina de pino es un producto que dan los bosques de la entidad mexiquense para realizar una variedad de productos farmacológicos, de limpieza o de conservación.
En la zona boscosa de la comunidad del Peñón, en el municipio de Temascaltepec, familias del lugar recolectan la resina que emana de los pinos para su comercialización.
La técnica que aplican los habitantes del Peñón para recolectar la brea de los pinos consiste en cortar la corteza del árbol a modo de tener acceso al tronco vivo.
Ahí, se coloca un recipiente de plástico, el cual es llenado poco a poco, con la resina que sale del mismo tronco cortado.
El kilo de resina es ofertado entre 200 y 300 pesos por los habitantes de Temascaltepec, y se ha convertido en una fuente de ingresos para activar la economía familiar del lugar.
La resina de pino es una secreción orgánica que se producen los árboles de conífera, y sirve como recubrimiento natural de defensa de la planta contra insectos y organismos patógenos.
Actualmente es utilizada por la industria química para crear productos farmacológicos, de bienestar, y de productos que se utilizan en el hogar.
También es empleada como rebajador de pinturas y barnices, secador de esmaltes, selladores de madera, disolvente de ceras en betunes de zapatos, insecticidas, fumigantes, desinfectantes, pulimentos, colorantes, jabones, medicinas, perfumes, ceras para depilar, entre otros.
Mercado de resina de pino
De acuerdo con la SEMARNAT, desde un punto de vista ambiental, la resinación de los pinos es una actividad de conservación activa que no daña a los bosques.
Es decir, el aprovechamiento de la resina no considera el derribo de árboles, por lo que los servicios ambientales del bosque están garantizados, siendo una actividad económica “amigable” con la naturaleza.
Quienes se dedican a esta actividad, procuran el buen estado y la conservación de los bosques, al proteger los árboles de incendios, plagas y deforestación.
Hasta 2017, Michoacán era la entidad federativa con más hectáreas protegidas para la resinación, al acumular 115 mil hectáreas bajo el aprovechamiento resinero.
En ese mismo año, las autoridades federales en materia ambiental consideraron que extraer resina de pino daba empleo a más de 10 mil familias.