El Estado de México tiene grandes retos en materia hídrica, como el abastecimiento de agua a los casi 22 millones de habitantes que se estima habrá en 2050, así como la recuperación de los acuíferos y disminución en la explotación de los mismos.
Lo anterior fue expuesto por el Vocal Ejecutivo de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), Jorge Joaquín González Bezares y Daury García Pulido, presidente del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua, durante las ponencias impartidas en la Legislatura local en el marco del Día Mundial del Agua.
Se estima que para el año 2050 el Estado de México aumentará su población en cuatro millones de personas, lo que incrementará la demanda de agua en la entidad, señaló el vocal ejecutivo de la CAEM, Jorge Joaquín González Bezares.
El problema se visibiliza cuando se considera la actual falta de agua en las presas y la sobreexplotación de los acuíferos, que sólo reciben 6.3 litros de agua de recarga por cada 100 litros de lluvia, mientras que 71 regresan a la atmósfera (evaporación) y 22 escurren por ríos y arroyos.
Lo anterior implica que se disminuya la cantidad de agua distribuida entre la población y como ejemplo mencionó al Sistema Cutzamala, que hasta hace 10 años proporcionaba a la entidad entre 7 y 8 metros cúbicos por segundo y actualmente solo son 5, que son distribuidos entre 12 municipios del Valle de México y Toluca.
Jorge Joaquín González subrayó que la actual situación del Sistema Cutzamala deja en visto que no se puede depender de agua de lluvia, lo que ha motivado en la inversión en obra de infraestructura y recuperación del líquido.
Al referir que desde el año 2000 ha incrementado la sequía en la entidad mexiquense, el titular de la CAEM precisó que actualmente 16 municipios se encuentran con algún grado de sequía, lo que también impulsa la creación de estrategias de mitigación de la escasez durante la temporada de estiaje.
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