Tejer textiles de lana o elaborar muñecas de tela es una herencia familiar”, afirmó Cristina, artesana Mazahua quien expone sus creaciones en el Poder Legislativo del Estado de México.
Originaria de Donato Guerra pero radicada en Toluca, asegura no solo ser dueña de ese legado, sino que también se ha esforzado por aprender nuevos conocimientos y transmitirlos a su comunidad.
Recordó que desde pequeña se enseñó a tejer guiada por su madre, en tanto que las muñecas las elabora desde hace 25 años, estas últimas las aprendió a confeccionarlas sola.
“Nosotros somos Mazahuas, con la pandemia de Covid-19 bajó la venta de artesanías, a veces nos compran pulseras, bolsas o caminos de mesa, cuyos precios son variados desde 30, 120 a 500 pesos, respectivamente”.
El importe de las muñecas varía según el tamaño, la más grande es de 250, la mediana de 100 y la chiquita de 50 pesos, detalló. “Se bajó la venta por la pandemia ya no es igual que antes, ahora está muy baja la venta”.
“Todos los días busqué salir, salí temprano, no me quedé en casa durante la resaca que quedó de la pandemia pues desde hace un año se puede decir se regresó a la actividad”.
El espacio en la Legislatura local dijo que les beneficia porque quienes trabajan ahí a veces no pueden salir y más personas pueden conocer sus productos.
Pide “piso parejo”
“Los del IIFAEM (Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México) y los de Cultura y Turismo de Toluca no son parejos, dan oportunidad a gente que vienen de otros lados con cosas de reventa y los credencializan por nepotismo”.
En ese lugar se dieron cita artesanos y artesanas de otras partes de la entidad, así como de otras ramas artesanales, otro de los participantes expusó en la inauguración, el origen y material de sus creaciones.
Coincidió en sentirse honrado cuando una persona le pide compartir el proceso de elaboración de sus tejidos, pulseras y collares, hechos con piel, hilos o piedras especiales, pues es un conocimiento generacional.
