Vida Pública | Buena y mala evaluación gubernamental – El Sol de Toluca

El Gobierno de la República registra retrocesos en 49 de los 85 indicadores con los que se evalúa el desempeño de la administración pública federal y se compara con el resto del mundo. En otros 36 indicadores, el gobierno del Presidente López Obrador ha logrado mantener las calificaciones previas al inicio de su sexenio o incluso mejorar en algunos aspectos. Como se advierte, desde esta perspectiva, y a pesar de que ya son más los rubros en los que resulta reprobado, pareciera que el país todavía no se encuentra en medio del desastre, como señalan los críticos más agudos; aunque ciertamente no parece haber mucho que festejar, como insisten sus apoyadores; es decir, otra explicación de la polarización creciente que vivimos los mexicanos se encuentra en el equilibrio -aunque cada vez más precario- que prevalece entre aciertos y errores del gobierno federal mexicano.

Integralia, empresa de consultoría en asuntos públicos, riesgo político, conflictividad social y planeación estratégica, publicó hace unos días una síntesis de los indicadores con mejor reputación en los ámbitos nacional e internacional, para la evaluación del desempeño gubernamental, y los agrupó en tres categorías: 1. Política y Gobierno; 2. Economía y Finanzas; 3. Sociedad y Desarrollo; así como 4. Seguridad, Justicia y Derechos Humanos.

El primero de los rubros, que comprende el Índice de Desarrollo Democrático, la aprobación presidencial, el Reporte Mundial de la Felicidad de la ONU y el Índice de Bienestar Subjetivo del INEGI, en 10 de 13 aspectos evaluados, el gobierno actual presenta retrocesos generalizados, salvo en el sentimiento positivo hacia el Presidente, visto en Twitter, el número de gubernaturas logradas por su partido y el Índice de Percepción de la Corrupción. Es en política y gobierno en donde resulta con peores indicadores de resultados.

Por el contrario, en lo tocante a Economía y Finanzas, aprueba en 16 renglones y reprueba en 14. Lo cual, dicen los expertos, obedece más a la fortaleza de la economía mexicana que se había colocado entre las más grandes del planeta en 2018, a pesar de su mediocre, aunque constante crecimiento de la década previa. El hecho es que, en Tasa de Desocupación, y en Puestos de Trabajo Afiliados en el IMSS, entre otros, sí ha mostrado crecimientos muy modestos, pero dentro de los valores positivos de la escala, aunque muy por debajo de lo que otros países están alcanzando.

En cuando a Sociedad y Desarrollo, el gobierno presenta retrocesos en 17 mediciones y avances en 14. Lo cual abre un flanco particularmente vulnerable a la crítica, habida cuenta del tamiz de visión social del que tradicionalmente ha estado imbuido el discurso presidencial y la narrativa de su gestión al frente del Ejecutivo. Y en Seguridad, Justicia y Derechos Humanos ha avanzado modestamente en 6 y retrocedido importantemente en 5 aspectos evaluados, lo que da pauta a la falta de consenso respecto a la eficacia de las medidas tomadas y las que deberían asumirse.

Por supuesto que cada uno de los 85 índices de evaluación merecería un análisis específico pero, el paneo de las líneas anteriores nos ayuda a entender por qué prevalece la división, y el apoyo social no termina por desbordarse a favor de cualquiera de los extremos que se han venido conformando en nuestra vida pública.

@HuicocheaAlanis

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