Pareciera una Navidad normal. Una familia con alto poder adquisitivo se reúne para pasar la Noche buena juntos, cenar rico, intercambiar regalos y cantar algunos villancicos, en espera de la llegada de Santa Claus.
Sin embargo, todo cambia cuando un mafioso de nombre Ben (John Leguizamo) irrumpe en la mansión con el objetivo de robar los 300 millones de dólares que posee la familia en su caja fuerte.
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Acompañado de un equipo profesional, Ben someterá a cada integrante de la familia con tal de conseguir el dinero, la única esperanza será Santa Claus… pero da la casualidad que este Santa (David Harbour) no es el tradicional que todos conocemos, él es un hombre alcohólico, enojón y sin temor de decir algunas groserías; sólo la fe de Trudy (Leah Brady) podrá ayudarlo.
Ese es el inicio de la cinta Violent Night o Noche Sin Paz, como se traduce en México. El filme dirigido por Tommy Wirkola es todo lo opuesto a lo que se ha visto en alguna cinta navideña.
Atrás quedó la parte romántica de la festividad, esta cinta apostó por una Navidad diferente, con mucha acción, sangre, asesinatos y, bueno, sí, algo de esperanza.
“Cuando leí el guión, realmente sentí que esto era algo más allá que una cinta navideña, sin duda es de gran acción, humor y todo eso, pero también tiene un gran corazón, se sentía como una película de esta temporada.
“Ese fue para mí el mayor atractivo de todo. Me cuestionaba mucho: ‘¿cómo podemos hacer esto?’, a pesar de toda la locura, a pesar de lo más breve, el tiempo transcurre lleno de acción, violencia y humor negro. ¿Cómo puedes hacer que sea una película navideña? Eso fue lo que más me gustó y decidí aventarme”, afirmó Wirkola en entrevista.
UN ROBIN HOOD TÓXICO
El objetivo de Leguizamo era ofrecer un personaje al que la audiencia le tuviera respeto y, a la vez, miedo, ya que sólo de esa forma podría convencer al espectador de su interpretación.
“Este personaje es un psicópata, tuvo una niñez malísima, era pobre, mató a un ancianito sin culpa, le echaron la culpa a él, lo mandaron a la cárcel y se salva, pero trabaja para una familia rica, malvada y quiere venganza porque ellos hacen mal. Él es como un Robin Hood, pero tóxico.
“Y yo, por ejemplo, también tuve una niñez muy difícil, ser latino en Estados Unidos es muy difícil, así que usé todas esas emociones y esa rabia de la injusticia y la puse en mi personaje”, contó el actor de 62 años.
El originario de Bogotá confesó que no le gustan los filmes navideños ya que son películas que encuentra un tanto aburridas por el sentimentalismo que plasman, así como el romanticismo que generalmente se proyecta en la trama; fue por ello que aceptó ser parte de este proyecto, ya que era más compatible con su personalidad.
“Esta película me encantó porque era una película anti-navideña, tenemos un Santa Claus que fuma, que bebe, que dice groserías, que pelea, que mata y un villano que quiere terminar Navidad y matar a Santa.
“Es muy interesante porque las películas que están saliendo ahora reflejan un poco de odio contra la gente súper rica porque las corporaciones y los billonarios están dañando nuestro planeta, nuestras democracias, yo creo que eso influyó un poco el cuento de la película”, expresó.
El mensaje principal del filme es reconocer el verdadero valor de las fechas decembrinas, según indicó el director, dejar de lado la parte consumista, la presión de gastar o impresionar; lo esencial es la cercanía con los seres queridos y disfrutar del momento, sin importar nada.
“La Navidad ha cambiado, ahora tiene que ver con consumir, comprar juguetes y artilugios y cosas sólo por querer tener más y más y más y la gente se ha olvidado de lo que realmente es la Navidad.
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“Se trata de creer, de difundir alegría, esperanza, ayudar e inspirar. Y eso es lo que hace Papá Noel. Se trata de volver a esos conceptos básicos”, aseguró Wirkola.
Beverly D’Angelo, Brendan Fletcher, Edi Patterson, Alex Hassell, Alexander Elliot, Alexis Louder y Erik Athavale completan el elenco. Noche sin paz se estrenará en cines a partir de hoy.
