Si piensas adquirir un terreno debes asegurarte de que esté ubicado en una zona que no ponga en riesgo tu patrimonio, es decir, tales como en una ladera, cerca de un río u otros sitios de peligro.
Otro dato importante a considerar es solicitar información mediante oficio al área de Protección Civil para zonas de riesgo y al área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento para Uso de Suelo, con el objetivo de descartar posibles riesgos en un futuro.
A la par, debes verificar que el predio que estás por comprar cuente con el uso de suelo habitacional, el cual indica el tipo de actividades que se permiten en cada zona.
A veces los terrenos o viviendas que se encuentran en una zona de riesgo pueden venderse a un precio mucho menor al promedio, lo que puede considerarse como indicador para verificar la situación de la propiedad antes de adquirirla.
